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jueves, 8 de abril de 2010

Lo Emergente




Vale la pena repensar los conceptos con los cuales estamos tratando. Si nos queremos alejar de la lógica mercantil con la cual se maneja la música hoy en día, debemos empezar por romper desde el lenguaje la capacidad totalizadora de los medios, los cuales, a través de la imposición de ciertos conceptos van deslizando una ideología.

En el proceso de otorgarle un significante a un significado se cumple el proceso de la representación cultural e ideológica. Así, todo signo está sometido a los criterios de evaluación ideológica; el dominio de la ideología coincide con el dominio de los signos (Stuart Hall). Es así cómo los medios pueden clasificar al mundo dentro de conceptos que contienen un discurso, una lógica y un propósito por detrás. Como todos sabemos, esto es altamente efectivo: boca en boca, los conceptos son naturalizados, y son ocupados en la cotidianeidad para referirse al mundo que nos rodea.

Nuestra intención no es entrar en un análisis hegemónico, ni mucho menos, sino mostrar la importancia de que nos cuestionemos los conceptos, ya que su carga simbólica va construyendo realidades cómplices del sistema, en un proceso silencioso. En el caso específico de la música –lo que nos atañe-, creemos necesario romper, en primera instancia, con el discurso de “lo emergente”.

Programas nefastos para la humanidad, -al estilo rojo, garaje music, shile país de talentos, y usted recordará qué otras desgracias-, hacen desfilar por sus pasarelas una serie de “artistas” o músicos, evaluándolos, criticándolos y aconsejándolos, a modo de construir más que músicos, competidores a la orden del mercado. En este proceso los programas se adjudican el surgimiento de los “talentos artísticos”, cuales filántropos locos por “sacar la cultura adelante”. Es en este caldo de cultivo, donde toma sentido el discurso de “lo emergente”: ese feto cultural que necesita de un empujoncito, una pulida de los medios, para poder así salir del cascarón y consituírse como músicos de verdad.

¿Qué pasa con esto?: La condición de emergente establece una distinción con su opuesto: lo consolidado. Quién se consolida, deja su condición de emergente, por lo que puede ser tratado por la industria como una mercancía digna de ser adquirida sin la necesidad de advertir su inmadurez, su condición de aprendiz, lo que se encuentra muy lejos de ser un adjetivo referente a la cantidad de años que lleve una banda haciendo lo suyo. Es decir que para los medios una banda como Marcel Duchamp, o Diablo, por poner algunos compañeros de vasta trayectoria, podrían ser catalogadas como “música emergente”.

Esto nos lleva a preguntarnos exactamente ¿qué es consolidarse?, o ¿ante quienes se debe consolidar uno? Los agentes de la consolidación son pocos: los medios, la industria, las disqueras, los grandes escenarios...

La invitación es a abandonar de lleno este discurso, eliminarlo y tomar conciencia de lo que nos quiere transmitir: ciertas características, cualidades, casi numéricamente identificables: un número de seguidores, una cifra de dinero recaudada por discos vendidos, una cantidad de visitas en tu web, una calidad sonora en tus discos... Todos son alicientes para abandonar el camino.

El discurso del fracaso siempre se articulará en referencia a la lógica que estamos criticando. Necesitamos construir el lenguaje que resista a la ideología del capital, para ir avanzado –desde la práctica- a la autogestión de nuestras iniciativas.

Hemos Venido Fracasando

3 comentarios:

  1. De acuerdo, me parece importante revisar el discurso. Emerger, tiene en su formalidad connota el significado de la ascención a otro lugar, desde un lugar anterior de invisibilidad. La pregunta es emerger "hacia donde?", cuál sería el lugar de oscuridad o de invisibilidad, invisibles para quién no?, me parece excelente la reflexión y la apuesta por la crítica de un discurso mercantil. Pero también desde la idea de la sospecha a la naturalización de significados, creo que también es importante poner en juego significantes como "autogestión", "autonomía" e "independencia". En qué lugar de la cadena de significantes ponemos eso no?. Por lo menos en nuestra banda hemos considerado la idea de autonomía como una meta y no sólo un medio para hacer otra cosa.

    Un saludo, esta muy linda esta reflexión y espero poder verlos luego,
    un beso queridas

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  2. compa, claro que me parece fundamental empezar a debatir los términos que mencionas: autogestión, autonomía y lo independiente... también ha surgido la inquietud por el de "escena", en lo personal he investiagdo el origen del término y es bastante interesante.

    ojalá te puedas integrar en alguna reunion.
    un abrazo. roni.

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  3. Hola!

    Me parecen interesantes palabras, es algo que he venido evaluando hace bastante rato, y concuerdo plenamente con tus ideas.

    Espero seguir leyendo escritos por acá.

    Saludos cordiales!
    Los agregaré a mi lista de blogs =)

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